Las costillas tienen tres funciones importantes: apoyo, respiración y protección. Hay un total de 24 costillas, que están unidas a las vértebras torácicas. Los siete primeros se conocen como costillas verdaderas, mientras que los cinco inferiores se llaman costillas falsas.
Las costillas protegen el corazón, el hígado, los riñones y los pulmones de cualquier lesión externa. Las costillas también ayudan a respirar cuando los músculos intercostales levantan y bajan la caja torácica, facilitando la inhalación y la exhalación. La caja torácica proporciona un marco en el que se pueden unir los músculos del pecho, la espalda, la parte superior del abdomen y la cintura escapular. El diafragma también está unido al borde inferior de la caja torácica.