Según la Clínica Mayo, no hay diferencia entre un eructo y un eructo. Al realizar esta acción reflexiva, el cuerpo elimina el exceso de aire que se encuentra en el estómago.
Hay muchas maneras de que el aire adicional llegue al estómago. Algunas personas suelen tragar aire durante las comidas, especialmente si consumen alimentos demasiado rápido. Beber bebidas carbonatadas a veces conduce a demasiado aire. Ciertos hábitos, como el chicle, chupar caramelos duros y fumar, también hacen que las personas traguen el aire. Tragar aire en sí mismo es un comportamiento nervioso para algunas personas. Las condiciones digestivas, que incluyen reflujo ácido y enfermedad de reflujo gastroesofágico, hacen que el ácido del estómago regrese al esófago. Las víctimas tragan repetidamente para disminuir el malestar, pero terminan tomando demasiado aire.