El término "geocéntrico" significa "centrado en la Tierra", mientras que "heliocéntrico" significa "centrado en el sol". En la astronomía medieval, se propusieron dos modelos con respecto a la estructura del universo: el geocéntrico El modelo afirmó que la Tierra era el centro del cosmos, mientras que el modelo heliocéntrico sugería que el Sol era el centro del universo.
Los modelos geocéntricos y heliocéntricos eran representaciones simples de los cuerpos celestes observados durante la Edad Media. Ambos modelos tomaron en cuenta todos los datos astronómicos conocidos en ese momento y estimaron confiablemente las futuras ubicaciones de los principales objetos celestes.
El modelo geocéntrico fue ideado por Ptolomeo, un filósofo griego que compiló las observaciones astrales históricas de los antiguos griegos y egipcios, que formaron el marco de su teoría. El modelo de Ptolomeo ilustró que la Tierra estaba estacionaria y que el Sol, la Luna, los planetas y las estrellas se movían a su alrededor en círculos perfectos a velocidades constantes. Aristóteles, uno de los filósofos griegos más prominentes, defendió el modelo geocéntrico de Ptolemaic, que fue ampliamente aceptado hasta que el modelo heliocéntrico surgió en la década de 1500.
Nicolaus Copernicus fue un clérigo polaco que desacreditó el modelo de Ptolemaic al proponer el modelo heliocéntrico. Copérnico argumentó que el Sol estaba inmóvil y que todos los planetas, incluida la Tierra, giraban a su alrededor. También sugirió que las estrellas estaban estacionarias y que la Luna orbitaba la Tierra. Aunque inicialmente rechazada por el público y la mayoría de la comunidad científica, la teoría copernicana obtuvo el apoyo de Galileo y luego fue probada por Johannes Kepler.