El principio de horizontalidad original se refiere a la suposición por parte de los geólogos de que todas las capas de roca sedimentaria eran horizontales cuando se formaron. Este es uno de los principios básicos de la sucesión estratigráfica, que se refiere al modo que los procesos geológicos se acumulan y cambian las capas de roca a lo largo del tiempo.
Estos principios se utilizan para determinar la edad de las rocas a través de la datación relativa. Los científicos también emplean citas numéricas, que analizan la descomposición radioactiva para determinar la edad real de las rocas. Un segundo supuesto que hacen los geólogos con respecto a la datación relativa es que las capas de roca más antiguas están más cerca de la parte inferior, y las capas más nuevas están más cerca de la parte superior. Este principio es conocido como la ley de superposición.