La recristalización purifica los compuestos químicos en los solventes. Funciona mejor cuando solo hay una pequeña cantidad de impurezas en el compuesto.
La recristalización, también llamada cristalización fraccionada, es un proceso que consiste en disolver un compuesto impuro en un disolvente a alta temperatura para crear una solución concentrada y luego enfriar la solución lentamente. La caída de la temperatura disminuye la solubilidad del compuesto químico y las impurezas que contiene. La porción pura del compuesto cristaliza, dejando atrás las impurezas en la solución. Filtrar los cristales puros los separa de cualquier impureza, y repetir el proceso de recristalización crea un compuesto aún más puro.
Para que el proceso de recristalización sea exitoso, solo debe haber una pequeña cantidad de impurezas en el compuesto químico, y deben ser solubles. Es posible predecir el resultado del proceso utilizando una curva de solubilidad, que es una representación gráfica de cómo la solubilidad de una sustancia en un disolvente varía con la temperatura. Para obtener los mejores resultados, la curva de solubilidad debería aumentar rápidamente a medida que aumenta la temperatura.
Realizado correctamente, el procedimiento de recristalización es una forma altamente efectiva de obtener una muestra pura de un compuesto. Sin embargo, puede llevar mucho tiempo debido a que cuanto más lenta sea la velocidad de enfriamiento, más grandes serán los cristales puros, lo que facilita el filtrado.