La frecuencia con la que un perro debe ser bañado está determinada por la textura y la calidad de la capa del perro, los tipos de actividades en las que el perro participa, el estilo de vida general del perro y cualquier requisito especial de baño que tenga una raza específica. Bañar a un perro con demasiada frecuencia elimina el brillo natural del abrigo.
Para bañar a un perro adecuadamente, use una esterilla de goma en la bañera para que no se resbale, y coloque bolas de algodón dentro de las orejas para evitar que el agua ingrese al canal auditivo durante el baño. Llene la tina con agua tibia antes de poner al perro en la tina. Limpie la cara del perro con un paño húmedo, luego limpie el área debajo de las orejeras. Rocíe a todo el perro, asegurándose de que el agua llegue a través de la capa a la piel. Use un champú diseñado específicamente para perros y hágalo pasar por una sección a la vez. Asegúrese de frotar el cuello, el pecho, la barriga, las piernas, los pies y la cola, además de la parte posterior y los costados del perro, y enjuague muy bien para evitar la irritación de la piel.