Los médicos tratan los síntomas de los problemas de la glándula pituitaria recetando medicamentos como los agonistas de la dopamina, los análogos de la somatostatina o el pegvisomant, según la Red de Salud Hormonal. Los agonistas de la dopamina son medicamentos que estimulan la producción del neurotransmisor dopamina, explica la National Parkinson Foundation. Se usan para personas con tumores llamados prolactinomas.
Los análogos de la somatostatina imitan la acción de la somatostatina, una hormona producida por el hipotálamo, el páncreas y el tracto GI, afirma Drugs.com. Los análogos de la somatostatina se usan para tratar a las personas con acromegalia y tumores de la hormona estimulante de la tiroides. Pegvisomant es una proteína sintética que se comporta como la hormona del crecimiento humano en el cuerpo y también se usa para tratar la acromegalia.
Si la glándula pituitaria tiene un tumor que destruye su capacidad para producir hormonas, los médicos prescriben hormonas estimulantes de la tiroides, hormonas antidiuréticas u hormonas sexuales como el estrógeno y la testosterona, según la Red de Salud Hormonal. Otros tratamientos para los problemas de la glándula pituitaria son la cirugía para extirpar el tumor. Una forma menos invasiva de hacerlo es a través de la microcirugía transesfenoidal. En esta cirugía, el cirujano opera a través de la nariz de la persona con la ayuda de un microscopio y herramientas quirúrgicas especializadas. Esto evita la necesidad de abrir el cráneo de la persona y los riesgos concomitantes. Otro tratamiento es la radioterapia. Debido a que la radiación funciona lentamente, a menudo se usa con otras modalidades.