Debido a que el aceite de coco contiene grasas saturadas, los diabéticos que lo usan aumentan el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular, informa la Asociación Americana de Diabetes. Aunque el aceite de coco, a diferencia de la mayoría de los otros alimentos con grasa saturada, no contiene colesterol, las pautas dietéticas del gobierno de los EE. UU. Y la American Heart Association no sugieren que sea menos perjudicial que otras grasas saturadas, según WebMD.
El aceite de coco puro es 92 por ciento de grasa saturada, que es un porcentaje más alto que cualquier otro tipo de grasa, explica WebMD. El consumo total de calorías de una persona debe consistir en un 25 a 35 por ciento de grasa, pero menos del 10 por ciento del total debe ser grasa saturada. Debido a que el aceite de coco contiene ácidos grasos de cadena corta y media y también puede contener sustancias químicas beneficiosas, algunos investigadores creen que puede tener beneficios para la salud, pero los estudios aún no han verificado estas especulaciones.
Aunque 20 gramos de grasa saturada por día es el máximo normal, algunos diabéticos, como las mujeres y los hombres sedentarios, pueden necesitar consumir aún menos, informa la Asociación Americana de Diabetes. Deben consultar a sus proveedores de atención médica o dietistas acerca de sus propias limitaciones. En lugar de productos de grasas saturadas, como el aceite de coco, se deben cocinar con grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas saludables. Estos incluyen aceite de canola, maní, maíz, soja y girasol.