Una infección después de la extracción de un diente se trata con antibióticos, según WebMD. Mientras que un diente se extrae normalmente para prevenir la propagación de la infección de un diente muerto, en algunas personas, especialmente en aquellas con debilitamiento Sistemas inmunológicos, se produce una infección después de la extracción. Los pacientes pueden disminuir las posibilidades de infección si siguen todas las recomendaciones de postratamiento de un dentista o cirujano oral y buscan tratamiento de inmediato cuando se produce una infección.
Si se sospecha una infección, un dentista o un cirujano oral evalúa la situación y proporciona una receta del antibiótico adecuado para combatir la infección, según WebMD. Algunas personas con sistemas inmunitarios comprometidos deben tomar antibióticos antes y después de una extracción dental para prevenir la infección.
Los pacientes deben evitar fumar y el tabaco durante varios días después de una extracción dental para evitar que se aflojen los coágulos de sangre en la cavidad del diente extraído, según WebMD. Fumar también reduce la capacidad del cuerpo para combatir las infecciones, por lo que es una sustancia importante que se debe evitar. El coágulo de sangre que se forma en el zócalo de un diente extraído es fundamental para proporcionar una barrera a las bacterias que entran a las encías y al torrente sanguíneo. El movimiento de succión utilizado durante el fumar afloja el coágulo de sangre y pone a un paciente en mayor riesgo de infección.