El término médico para la sordera es anacusis, según Drugs.com. La pérdida auditiva generalmente se divide en dos categorías causales, pérdida conductiva y pérdida auditiva neurosensorial, según MedlinePlus.
La pérdida auditiva conductiva se produce debido a problemas mecánicos en el canal auditivo, que impiden la transmisión normal de las ondas de sonido. Esto incluye la acumulación de cera, daños en los huesos del oído, acumulación de líquido en el oído, obstrucción del canal auditivo por objetos extraños y problemas con el tímpano, explica MedlinePlus.
La pérdida auditiva neurosensorial se produce por un daño en las proyecciones similares a pelos en el oído, que detectan el sonido. Esto puede ser causado por infecciones infantiles que afectan el oído, los neuromas acústicos, la enfermedad de Meniere, la vejez, la exposición a ruidos fuertes y como efecto secundario de los medicamentos, según MedlinePlus.
Es importante buscar ayuda médica profesional si hay una pérdida auditiva repentina y grave en uno o ambos oídos, zumbidos en los oídos, o si la pérdida auditiva está interfiriendo con las actividades diarias. Además de un examen físico completo, un médico realizará una serie de pruebas para determinar la causa de la discapacidad auditiva. La audiometría es una prueba que ayuda a identificar el tipo de pérdida auditiva que experimenta un paciente, así como el nivel de pérdida, explica MedlinePlus.