Si bien la administración de medicamentos puede ayudar, el tratamiento para el síndrome de piernas inquietas, o RLS, requiere encontrar la causa subyacente de la condición y tratarla; por ejemplo, si la nicotina, la cafeína o el alcohol causan RLS, evitar esas sustancias puede mejorar los síntomas de RLS, según WebMD. Las condiciones médicas subyacentes también pueden causar RLS y deben evaluarse. Estos incluyen la enfermedad de Parkinson, la enfermedad tiroidea, las venas varicosas, la enfermedad renal, las deficiencias nutricionales, la diabetes y la anemia.
Algunas otras formas de tratar el SPI incluyen la estimulación eléctrica de los dedos de los pies y los pies antes de acostarse, las técnicas de relajación y el ejercicio. El masaje de las extremidades, la aplicación de compresas frías o calientes en el área afectada, los baños de hidromasaje y los estiramientos también pueden ser beneficiosos para hacer frente al SPI.
Se pueden administrar algunos medicamentos para tratar el SPI. Estos medicamentos se pueden usar solos o en combinación entre sí. Los agonistas de la dopamina, como Requip o Neupro, actúan como neurotransmisores en el cerebro para controlar los síntomas del SPI.
Los agentes dopaminérgicos como Sinemet pueden mejorar las sensaciones en las piernas experimentadas con el SPI al aumentar el nivel de dopamina en el cerebro. Xanax y Klonipin, que son benzodiazepinas, son sedantes que pueden recetarse para ayudar a que las personas que padecen SPI duerman mejor, mientras que los opiáceos también se pueden prescribir para aliviar los síntomas del SPI.
Las benzodiacepinas ayudan a los pacientes a dormir mejor, pero estos medicamentos pueden causar somnolencia durante el día sin eliminar las sensaciones en las piernas. Los ejemplos comunes de medicamentos para dormir y relajantes musculares incluyen zolpidemn, clonazepam, temazepam, eszopiclone y zaleplon.
Evitar el café y otros productos que contienen cafeína, como el chocolate, los refrescos y el té, puede ayudar a aliviar los síntomas del síndrome de las piernas inquietas, según la Clínica Mayo. Debido a que el estrés y la fatiga pueden empeorar el síndrome de las piernas inquietas, aprender y practicar técnicas de relajación como el yoga o la meditación puede aliviar los síntomas. Algunos pacientes con síndrome de piernas inquietas informan que ajustar su horario, dormir y levantarse más tarde en el día también les ayuda a practicar una buena higiene del sueño.