Los remedios caseros, como la aplicación de aceite de clavo de olor, el enjuague con agua salada o el peróxido de hidrógeno, y la aplicación de hielo pueden aliviar el dolor de dientes de forma rápida y temporal hasta que pueda llegar al dentista. El aceite de clavo contiene eugenol, que es un anestésico natural, pero puede empeorar el dolor en las áreas sensibles de las encías.
El enjuague con una cucharadita de sal disuelta en 1 taza de agua puede reducir el dolor y la hinchazón. El peróxido de hidrógeno, la mirra y el té de menta también son buenos enjuagues para reducir la inflamación. Agita estos enjuagues en tu boca durante 30 segundos y luego escúpelos. La formación de hielo en el diente puede ayudar a adormecer los nervios para reducir el dolor.