Los grandes tiburones blancos tienen muchas herramientas para protegerse, como mandíbulas poderosas, escalas únicas y ojos eficientes. El tiburón, de hecho, ha evolucionado para ser tanto un depredador feroz como una fortaleza defendible.
Una de las formas en que se protegen los grandes tiburones blancos es con sus poderosas mandíbulas. Estas mandíbulas no solo son fuertes, sino que también están unidas al cráneo de tal manera que el tiburón puede tomar enormes mordidas y luego retraer su mandíbula para cortar carne en defensa propia o ataque.
Según PBS, otra característica de autoprotección son las escamas del gran tiburón blanco, o dentículos dérmicos. Las escamas pequeñas y muy superpuestas dan al tiburón una capa de armadura dura y protectora que puede soportar mucho. Incluso la coloración de las escamas es protectora; Las escamas en el vientre son blancas, mientras que las escamas en la espalda son grises. Esto permite que el tiburón se mezcle con su entorno acuoso desde arriba y desde abajo, proporcionando un camuflaje eficiente tanto para la protección como para la caza.
Los grandes tiburones blancos también tienen ojos únicos. En caso de ataque, el tiburón puede voltear los ojos hacia atrás en su cabeza para protegerlos. Las aletas del tiburón le dan el poder y la maniobrabilidad para protegerse y cazar alimentos.