La roca fundida subterránea se conoce como magma o lava, que se enfría para formar una roca ígnea. La roca ígnea es importante porque brinda a los científicos pistas importantes sobre lo que está sucediendo dentro de la Tierra.
El magma pesa menos que la roca, lo que le permite fluir hacia la corteza terrestre. Cuanto más magma proviene del núcleo de la Tierra, más fría se vuelve la temperatura. Esto permite que el magma se enfríe a velocidades variables. Cuando el magma se enfría muy lentamente, los cristales grandes tienen tiempo de formarse en la roca ígnea. Cuando el magma se enfría rápidamente, lo que ocurre durante las erupciones volcánicas, los cristales son muy pequeños y tienen menos tiempo para formarse.
