Dos hombres ayudaron a Thomas Edison a hacer que la bombilla fuera funcional, Ludwig Boehm y Charles Batchelor. Boehm sopló el vidrio utilizado para hacer las bombillas. Batchelor experimentó para desarrollar un filamento brillante de larga duración para la bombilla.
Batchelor probó diferentes tipos de materiales para ser utilizados como filamento en una bombilla, incluyendo caucho y platino. En 1879, las pruebas de Batchelor dieron resultado cuando se descubrió que el uso de un hilo de algodón carbonizado como filamento podría permitir que la bombilla se queme durante al menos 13 horas. Batchelor finalmente optó por reemplazar el filamento de hilo de algodón por uno hecho de bambú japonés.