Hay una serie de opciones disponibles para ayudar a inducir el parto a las 36 semanas. Estas opciones van desde enfoques naturales, como la estimulación del pezón y el masaje mamario, hasta intervenciones médicas, incluida la administración de hormonas oxitocina. y la prostaglandina. Sin embargo, según la Agencia para la Investigación y Calidad de la Atención Médica, generalmente se considera inseguro inducir el parto antes de las 39 semanas de gestación, a menos que existan razones médicas convincentes para hacerlo.
El parto se puede inducir médicamente mediante la administración intravenosa de oxitocina, una hormona que inicia las contracciones uterinas, de acuerdo con Everyday Health. Puede complementarse con otros medicamentos, como el gel de prostaglandina E o el misoprostol, que se aplican en la vagina para ayudar a ablandar el cuello uterino.
La Clínica Mayo explica que, si bien es ideal para permitir que el parto de una mujer comience de forma natural, puede ser deseable inducir el parto por varias razones. Los médicos a menudo deciden comenzar el parto cuando el embarazo representa un riesgo para la salud de la madre o el bebé o cuando el embarazo ha continuado dos semanas después de la fecha de vencimiento.
Las afirmaciones de que los enfoques naturales, como consumir alimentos picantes y tener relaciones sexuales, pueden ayudar a inducir el parto no están respaldados por evidencia científica, según la Clínica Mayo. Se cree que la estimulación del pezón y el masaje mamario liberan oxitocina, lo que puede ayudar a provocar contracciones, pero se necesita más investigación.
La inducción del parto conlleva sus propios riesgos y complicaciones, y estos deben equilibrarse con los posibles beneficios. La Clínica Mayo informa que las mujeres deben discutir sus opciones con su proveedor de atención médica para tomar una decisión informada.