Hay un par de teorías sobre cómo se puede haber formado el gas natural en la Tierra. Una teoría estipula que el gas natural se formó cuando los animales y las plantas prehistóricas fueron enterrados bajo capas profundas de la Tierra. Otra teoría afirma que el gas natural de la Tierra se creó incluso antes, cuando la Tierra se formó hace más de 4.500 millones de años.
La teoría que afirma que el gas natural fue formado por animales y plantas enterradas bajo capas de tierra es bastante popular. La teoría detalla que estas plantas y animales fueron enterrados bajo capas de sedimento, incluidas rocas y arena, y que múltiples capas de este sedimento continuaron acumulándose, aumentando la presión sobre los especímenes. Esta presión y el aumento de calor provocaron que el material animal y vegetal se comprimiera en gas natural y petróleo.
La segunda teoría también es ampliamente aceptada, y propone que el gas natural contenido debajo de la superficie de la Tierra se creó cuando la Tierra se formó por primera vez. Existen numerosas formas de detectar la presencia de gas natural debajo de la superficie de la Tierra, incluyendo mediciones magnéticas, imágenes satelitales, mapas de gravedad y reflexión sísmica. La ubicación de los recursos de gas natural es un proceso valioso, ya que el gas natural se puede utilizar como fuente de energía y combustible.