"Muerte negra" se refiere a un brote de peste bubónica en el siglo XIV, una infección bacteriana que se transmite principalmente por pulgas infectadas, aunque la enfermedad también puede transmitirse por contacto de persona a persona en su forma neumónica. Según About.com, la epidemia comenzó con la caída de Kaffa, una colonia veneciana en Crimea.
Los refugiados del sitio de Kaffa evacuaron su ciudad y huyeron de regreso a Europa en barcos que transportaban ratas negras. Estas ratas hospedaron a las pulgas con la bacteria Yersinia pestis en sus entrañas. Al ser mordidos, los animales y los humanos se infectaron y comenzaron a desarrollar los síntomas clásicos de la peste bubónica. Como informa About.com, estos síntomas incluyen grandes inflamaciones negras en el sitio de ganglios linfáticos inflamados y manchas oscuras y moteadas en la piel.
Si la infección se propaga a los pulmones de la víctima, la enfermedad podría convertirse en su forma más virulenta y volverse en el aire. Esta plaga neumónica tenía la capacidad de propagarse de persona a persona a través del aire, y con frecuencia era responsable del mal aliento revelador de la víctima moribunda. Según About.com, la Muerte Negra es considerada como el peor desastre natural que ha golpeado a Europa, y probablemente mató a la mitad de la población.