La masa que no se incorpora al cuerpo del animal ni se pasa como desecho se convierte directamente en energía. A pesar de que la masa de un determinado alimento disminuye cuando se come, la Ley de Conservación La energía masiva permanece ininterrumpida. Así es como los animales obtienen energía de sus alimentos para que puedan llevar a cabo todos sus procesos biológicos.
Los animales tienen dos tipos diferentes de metabolismo. El catabolismo ocurre cuando descomponen los alimentos en sus componentes constituyentes. Algunos de estos componentes, principalmente los carbohidratos y las grasas, se degradan aún más para liberar la energía contenida en sus enlaces moleculares. Otros componentes, principalmente proteínas y aminoácidos, se desvían a otro tipo de vía metabólica llamada anabolismo o metabolismo anabólico. El anabolismo es el proceso mediante el cual los animales construyen tejido nuevo, lo que permite el crecimiento y la reparación.
Por lo tanto, mientras que un animal puede comer 1 libra de alimento y, sin embargo, solo produce 3/4 libra de desechos, no se ha destruido masa ni energía. En cambio, una parte de la masa se rompió para liberar la energía que contenía, encerrada dentro de sus enlaces químicos. Diferentes tipos de macromoléculas contienen diferentes cantidades de energía, que generalmente se mide en calorías o kilocalorías (las kilocalorías se escriben como Calorías). La grasa contiene la mayor cantidad de energía de cualquier macromolécula, con un total de 3500 kilocalorías por libra.