Muchas supersticiones populares se centran en la suerte, incluida la creencia de que una herradura, los dedos cruzados o el pie de un conejo traen buena suerte a las personas. Una herradura tiene siete agujeros, y siete se considera un número afortunado. Otras supersticiones populares se basan en la noción de mala suerte, como un gato negro que cruza el camino de una persona o camina debajo de una escalera.
Otras supersticiones a favor de la suerte incluyen que un trébol de cuatro hojas trae buena suerte debido a su rareza, y que el uso de joyas con una piedra de nacimiento es buena suerte. "La suerte del principiante" es un término que se basa en la idea de que alguien puede tener éxito, a pesar de la falta de experiencia, al intentar algo nuevo. Otras supersticiones de mala suerte incluyen la creencia de que el viernes 13 es un día desafortunado y que pisar una grieta conduce a circunstancias negativas.
Algunas supersticiones están vinculadas a eventos u ocurrencias específicas. La creencia de que el ajo y las cruces repelen a los vampiros se perpetúa en muchas películas, libros y programas de televisión. Algunas personas creen que cuando una persona se mira en un espejo durante demasiado tiempo, el espejo captura su alma. Hacer un deseo a la primera estrella en la noche o antes de soplar las velas de cumpleaños son otras supersticiones populares y a menudo practicadas. Se supone que golpear la madera protege a una persona de una tragedia o decepción después de hacer una declaración esperanzadora.