El establecimiento de metas y objetivos aumenta la felicidad general y el sentido de bienestar de las personas. El logro de objetivos concretos permite a las personas ver más fácilmente su progreso y ser más conscientes de lo lejos que han llegado.
El logro de objetivos preestablecidos aumenta la producción de dopamina en el cerebro, según Psychology Today. La dopamina es un tipo de neurotransmisor que permite a los humanos sentir placer. También activa la parte de la red neuronal que hace que una persona se sienta ansiosa por asumir nuevos desafíos. Por lo tanto, hay beneficios neurológicos para establecer y alcanzar objetivos.
Establecer objetivos específicos aumenta la capacidad de enfoque. Dado que estos objetivos proporcionan una especie de bastón de medición para el progreso, las personas están más inclinadas a pasar por las partes tediosas. Esto también permite un aumento de la autoestima y una mayor productividad. Los objetivos también tienden a aumentar el sentido de compromiso con un proyecto en particular.
Los objetivos también ayudan a facilitar la planificación, afirma The Small Business Chronicle. Establecer pequeños objetivos concretos hace que un gran proyecto sea más manejable. Las personas que están interesadas en completar proyectos importantes pueden identificar más fácilmente qué pasos deben tomarse para cumplir la tarea con metas y objetivos concretos. El establecimiento de objetivos también puede ayudar a eliminar el estrés al ayudar a las personas a darse cuenta del valor de los pequeños pasos tomados para completar una tarea más grande.