La prueba de ultrasonido utiliza ondas sonoras para determinar si hay pólipos presentes dentro de la vejiga, según Columbia Urology. Los pólipos a menudo son parte de la etapa inicial (etapa TA) del cáncer de vejiga, en la cual las células tumorales han hecho un pólipo y solo están localizadas dentro de la vejiga.
Los médicos ordenan pruebas de ultrasonido de la vejiga cuando creen que un paciente podría tener cáncer de vejiga. Los síntomas que apuntan al médico en esa dirección incluyen un aumento reciente en la frecuencia de la micción sin explicación, ardor al orinar, urgencia elevada para orinar o sangre en la orina, explica Columbia Urology.
Las pruebas de ultrasonido son solo uno de los varios métodos disponibles para detectar el cáncer de vejiga. La citología de la orina coloca la orina debajo de un microscopio para que el técnico pueda detectar células anómalas en un procedimiento similar al de un frotis de PAP. Los cultivos de orina tomados en este momento descartan las infecciones que pueden imitar los síntomas del cáncer, señala Columbia Urology.
La cistoscopia, o deslizar un cistoscopio a través de la uretra hacia la vejiga, le permite al médico buscar un posible cáncer. Los médicos extraen cualquier tejido sospechoso y lo colocan bajo un microscopio para realizar una biopsia. El propósito de esto es observar directamente el tejido para detectar cualquier presencia de cáncer, informa Columbia Urology.
