Tener una pared uterina engrosada es una causa bien conocida de la incapacidad de concebir sin intervención. El tejido extra dificulta la parte del implante del embarazo. Existe un tratamiento disponible para eliminar el exceso de tejido, pero este procedimiento puede causar cicatrices. Con la cicatrización, la implantación también se ve comprometida, señala Mayo Clinic.
Afortunadamente, con el uso de pruebas de nivel de hormonas en la sangre y un examen de los componentes físicos de los órganos reproductores, a menudo se prescribe un plan satisfactorio. Una mujer con un revestimiento uterino grueso puede tener problemas con la fertilidad, pero con la ayuda de un especialista en infertilidad, es posible lograr un embarazo. Hay muchos tratamientos dirigidos a restaurar o apoyar el embarazo, según la Clínica Mayo.Los programas de tratamiento son individualizados e integrales, y las pruebas probablemente involucran pruebas genéticas, ovulación y pruebas de imagen. El proveedor puede ofrecerle a la madre las opciones del curso de fertilidad o, en algunos casos, aconsejar a favor o en contra de tratamientos particulares. Una variedad de medicamentos inducen la ovulación e incluso aumentan la probabilidad de tener un embarazo exitoso. Los tratamientos tienen riesgos asociados con ellos, que incluyen el embarazo con múltiples o incluso tumores ováricos, explica la Clínica Mayo. Desafortunadamente, no hay garantías; sin embargo, hay muchos casos exitosos de embarazo asistido por un médico.