Una temperatura oral de más de 100.4 grados Fahrenheit se considera fiebre, según WebMD. Una temperatura corporal normal es de aproximadamente 98.6 grados Fahrenheit, que puede variar en 1 grado de persona a persona y puede cambiar dependiendo de varios factores, como la actividad física.
WebMD explica que las fiebres pueden ser causadas por infecciones; ciertos medicamentos que elevan específicamente la temperatura corporal; otros medicamentos que afectan la capacidad del cuerpo para regular la temperatura corporal; trauma severo o lesión; y otras afecciones, que incluyen artritis, hipertiroidismo y ciertas formas de cáncer. Una temperatura anormalmente alta del cuerpo llamada golpe de calor puede ocurrir como resultado de la exposición al calor o el esfuerzo físico excesivo.