Los cambios en el estilo de vida que ayudan a reducir los niveles de triglicéridos incluyen bajar de peso, reducir el consumo de calorías y evitar los alimentos azucarados y refinados, según WebMD. En la dieta, restringir el consumo de alcohol y hacer ejercicio regularmente son otras formas de reducir los niveles de triglicéridos.
Los triglicéridos altos pueden contribuir al endurecimiento de las arterias o aterosclerosis, una acumulación de placa dentro de las arterias que aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular, enfermedad cardíaca y ataque cardíaco, según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre. Otras afecciones que aumentan el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular, como la obesidad y el síndrome metabólico, también se asocian con niveles altos de triglicéridos. El síndrome metabólico está indicado por el exceso de grasa alrededor de la cintura, la presión arterial alta, los triglicéridos altos, el nivel alto de azúcar en la sangre y los niveles anormales de colesterol, explica WebMD.
Los triglicéridos altos también pueden ser un signo de diabetes tipo 2 mal administrada, niveles bajos de hormonas tiroideas, enfermedad hepática o renal, o una condición genética rara que afecta la capacidad del cuerpo para convertir la grasa en energía, afirma WebMD. También se cree que algunos medicamentos como los bloqueadores beta, las píldoras anticonceptivas, los diuréticos, los esteroides o el tamoxifeno aumentan los niveles de triglicéridos. Los suplementos hechos de sustancias naturales que ayudan a reducir los niveles de triglicéridos incluyen la niacina, que se puede obtener con una receta médica, o ácidos grasos omega-3.