Un cráneo humano adulto se compone de 22 huesos, ocho de los cuales son craneales y 14 de ellos faciales. Un recién nacido tiene el doble de esta cantidad, pero estos huesos se fusionan a medida que el niño envejece. La mandíbula es el único hueso en el cráneo que es capaz de moverse.
Los cráneos masculinos están más construidos que los cráneos femeninos y generalmente tienen cejas más prominentes y mandíbulas más anchas. La capacidad craneal de un cráneo femenino es aproximadamente un 10% menor que la de un macho. Algunas culturas, aunque raras, practican la deformación craneal artificial, donde la forma del cráneo se altera mediante la presión aplicada por cuerdas u otros dispositivos. Esta práctica comienza poco después del nacimiento y continúa durante toda la infancia hasta que se alcanza la forma craneal deseada.