El aire caliente se eleva desde arriba del océano para crear un área de baja presión. A medida que más aire caliente a alta presión se mueve en el área, gira para formar nubes. Este sistema de aire de alta presión y baja presión forma nubes cumulonimbus que producen huracanes, explica la Asociación Nacional de Aeronáutica y del Espacio.
La formación de huracanes se produce debido a la afluencia de nueva alta presión de aire que se alimenta del aire cálido del océano y la disponibilidad de agua. A medida que el aire disminuye en temperatura, forma nubes. Una vez que la rotación alcanza al menos 74 millas por hora, los científicos consideran que el sistema de tormentas es un huracán. Estas tormentas son solo huracanes en el Océano Atlántico y el Océano Pacífico Oriental. En todas las demás áreas de la Tierra, los huracanes son ciclones tropicales.