El alimento de una lombriz de tierra se consume, se almacena y se descompone dentro de su tubo digestivo, que comienza en la boca y termina en el ano. En el camino, el suelo ingerido se tritura en partículas más finas, permitiendo Los vasos sanguíneos en el intestino absorben materia orgánica rica en nutrientes.
A medida que las lombrices atraviesan el suelo, la suciedad ingerida es absorbida por la faringe y pasa del esófago al cultivo, un almacén temporal. En la molleja, las pequeñas piedras previamente consumidas por la lombriz de tierra ayudan a descomponer la suciedad antes de liberarla en el intestino. Los vasos sanguíneos intestinales extraen y distribuyen nutrientes por todo el cuerpo, pasando la suciedad no digerida al ano como un residuo.