La descomposición radioactiva de un elemento se puede determinar a través de una sola ecuación que requiere imputar la vida media del isótopo, su tasa de descomposición y el tiempo de decaimiento desde que se mide la tasa de descomposición.
Cada isótopo tiene su propia vida media. La vida media es la cantidad de tiempo que tarda una cantidad determinada del isótopo en perder la mitad de su radiactividad. Es una constante y se puede encontrar en el material de referencia. La tasa de descomposición, también conocida como la actividad del isótopo, no es una constante porque depende de la cantidad de material que se mide. Este número se mide en átomos por segundo y luego se convierte en una unidad matemática llamada curie. Si se trata de determinar la descomposición radioactiva en el momento exacto en que se mide la actividad, solo se requieren estos dos números para la ecuación. La descomposición radioactiva se determina multiplicando la tasa de descomposición y la vida media.
Sin embargo, para determinar la descomposición en diferentes momentos después de medir la actividad, encuentre el registro natural del tiempo transcurrido dividido por la vida media del isótopo. Luego multiplique ese número por la tasa de disminución calculada tomada en el momento al que hace referencia la ecuación.