Aunque los historiadores no pueden estar seguros, se cree que la nariz de la Gran Esfinge en Giza fue destruida por un hombre egipcio que estaba enojado porque su ofrenda a los dioses no dio como resultado una oración para controlar el diluvio. ciclo. Durante el siglo XV, el historiador al-Maqrizi notó que el hombre fue posteriormente condenado a muerte por vandalizar a la Esfinge, aunque no hay forma de probar la validez de la historia.
Otra leyenda dice que Napoleón fue el responsable de la nariz perdida, y que su cañón de fuego lo dañó. No obstante, los bocetos creados en 1737 sugieren que faltaba la nariz antes de la era de Napoleón, lo que desbarataba la posibilidad de que Napoleón se dañara la nariz.