Las tropas estadounidenses ganaron la Batalla de Fort Ticonderoga en 1775 contra los británicos. Fue la primera victoria de Estados Unidos en la Guerra de la Independencia.
La estrategia estadounidense en la batalla había sido lanzar un ataque sorpresa al amanecer. Liderados por Ethan Allen, de la milicia Green Mountain Boys de Vermont, y Benedict Arnold, de Massachusetts, menos de 100 soldados pudieron tomar el fuerte con relativa facilidad.
La batalla no solo fue una victoria estratégica para los estadounidenses, sino que también sirvió como un símbolo para mejorar la moral y un medio para adquirir artillería para usarla en batallas posteriores, como el Sitio de Boston, un año después. >