El ejercicio con una válvula cardíaca con fugas debe comenzar con actividades livianas, como caminar o nadar. Cualquier actividad de alto esfuerzo o deportes de contacto debe ser aprobada por un médico antes de participar, ya que pueden dañar aún más el corazón.
El ejercicio con una válvula con fugas es crucial para la salud del corazón y la recuperación potencial, pero debe hacerse con precaución, supervisión y aprobación de un especialista del corazón. Para comenzar, se recomienda el ejercicio ligero para ver cómo responde el corazón. Sin embargo, esta condición no necesariamente impide que el individuo lleve a cabo un régimen de ejercicios completamente libre de restricciones bajo la supervisión del médico. Una válvula cardíaca con fugas a menudo simplemente requiere una observación periódica a lo largo del tiempo para garantizar que la condición no empeore.
Una dieta saludable y un estilo de vida son igualmente importantes para hacer ejercicio cuando se trata de la salud diaria del corazón en pacientes con una válvula con fugas. Junto con el ejercicio, este estilo de vida promueve una actividad cardíaca saludable al reducir la presión arterial alta y el colesterol que podrían exacerbar la condición.
Incluso si se siguen todas las pautas y sugerencias de salud, existe la posibilidad de que una válvula con fugas pueda empeorar. Las fases de dificultad para respirar, fatiga o debilidad pueden ser una indicación de una complicación debido a la válvula cardíaca con fugas. Estos incidentes deben informarse a un cardiólogo de inmediato.