Los generadores de energía magnética tienen una pequeña rueda entre los imanes que están alineados de tal manera que se repelen entre sí. Las fuerzas opuestas de los imanes hacen que la rueda tenga un movimiento giratorio sin fin, encendiendo el generador y, en consecuencia, produciendo energía.
El principio subyacente de los generadores de energía magnéticos es que los polos a diferencia de los imanes se repelen. Los generadores de energía magnética difieren de otros generadores en que no dependen de las condiciones climáticas. Los generadores geotérmicos, por ejemplo, dependen de la energía térmica en forma de vapor para hacer girar las turbinas, mientras que las centrales hidroeléctricas dependen del agua para mover las turbinas. Esta es una gran ventaja que tienen los generadores de energía magnética, ya que los campos electromagnéticos son abundantes en la atmósfera de la Tierra.
Otra ventaja que tienen los generadores de energía magnética sobre otras fuentes de energía es su respeto al medio ambiente; no liberan ningún subproducto dañino como los residuos atómicos o gases de efecto invernadero al medio ambiente. Además, preservan los recursos naturales de la Tierra.
Los generadores de energía magnética presentan una opción más asequible para los consumidores de electricidad. Estos generadores no necesitan recursos de terceros para mantenerlos en funcionamiento, y esencialmente producen electricidad que es 100 por ciento gratuita. Una vez instalados y en funcionamiento, solo deben revisarse periódicamente.