Según el Museo Australiano, los cangrejos respiran a través de sus branquias. Sus branquias de plumas, que están protegidas por el caparazón, se ramifican desde la base de sus piernas.
El cangrejo tiene un caparazón o un escudo que comienza desde la cabeza y cubre todo el tórax. Además de proteger las branquias, también permite el flujo constante de agua oxigenada sobre las branquias para que el cangrejo de río pueda respirar. Según el Museo Australiano, el cangrejo de río es un crustáceo y pertenece al filo Arthropoda. Además, el cuerpo de un cangrejo de río se compone de tres partes: el abdomen o la cola, la cabeza y el tórax, que contiene las patas.