El reciclaje ayuda a reducir los desechos del relleno sanitario al desviar los materiales a la línea de suministro. El proceso reduce la energía utilizada en la fabricación y los gases de efecto invernadero que crean dichos procesos. Conserva los recursos naturales para las generaciones futuras y ahorra dinero para los actuales.
Los vertederos crean muchos problemas ambientales. A medida que los materiales se descomponen, tienen el potencial de contaminar el suministro de agua y la atmósfera. Reducir el volumen de materiales en los vertederos protege a los humanos, plantas y animales. Reciclar la fibra de papel y cartón que alguna vez fue a los vertederos es solo una forma de reducir el volumen.
Convertir las materias primas en formas útiles requiere energía. Sin embargo, a medida que el reciclaje se vuelve más popular, los fabricantes pueden usar menos energía. En la industria del aluminio, el reciclaje ha ayudado a lograr una reducción del 40 por ciento en la huella de carbono durante el período de 1995 a 2014, según la Asociación de Aluminio.
Algunos recursos naturales no son renovables. Otros tardan años en producir. El reciclaje de papel también reduce la cantidad de árboles necesarios para la pulpa en la producción de papel nuevo. El reciclaje de botellas de agua y bolsas de plástico reduce la cantidad de petróleo utilizado en su producción.
El reciclaje de los cartuchos de inyección de tinta beneficia al medio ambiente de todas estas formas, al tiempo que ahorra dinero al consumidor. Para algunos consumidores, el beneficio económico es motivo suficiente para fomentar el reciclaje.