Un ejemplo de interacción entre humanos y el medio ambiente en México es un antiguo canal de agua en La Playa, México. Fue creado por agricultores hace más de 4.500 años para irrigar la región. El flujo de agua condujo a depósitos excesivos de suelo, que, combinados con los climas de sequía, finalmente llevaron a una severa erosión.
Las interacciones entre seres humanos y el entorno como estas a menudo tienen un impacto no solo en el medio ambiente, sino también en los seres humanos. En La Playa, hay evidencia de que la erosión requirió la reorganización de los asentamientos locales. A gran escala, como ha señalado Darlene Lizarraga, del Museo Estatal de Arizona, el cambio climático causado por los seres humanos desde la Revolución Industrial puede ahora manifestarse como desastres naturales.