El tratamiento con antibióticos es una causa común de la enfermedad por Clostridium difficile, según MedicineNet. Los antibióticos destruyen ciertas bacterias saludables en el intestino, y esto causa el crecimiento excesivo de las bacterias C. difficile, afirma la Clínica Mayo. Los pacientes con enfermedad de Crohn y colitis ulcerativa que no han tomado antibióticos también pueden contraer C. difficile, según MedicineNet.
Clostridium difficile está presente en las heces, y la bacteria puede contaminar inodoros, bañeras y otras superficies, explica el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades. Las bacterias sobreviven en las superficies durante largos períodos de tiempo, y las personas que las tocan y no se lavan las manos pueden tragar la bacteria sin saberlo, explica la Clínica Mayo.
Cuando los pacientes toman antibióticos para tratar infecciones, estos medicamentos destruyen bacterias buenas y dañinas, de acuerdo con la Clínica Mayo. Esto provoca un desequilibrio de microorganismos en el intestino, y las bacterias C. difficile crecen fuera de control, informa WebMD. Las bacterias liberan toxinas en el revestimiento de los intestinos, causando síntomas que pueden ir desde diarrea hasta una inflamación grave del colon, según el Colegio Americano de Gastroenterología.
Los antibióticos que generalmente causan la enfermedad por C. difficile incluyen clindamyacin y amoxicillin, señala MedicineNet. Otros incluyen penicilina, ampicilina y cefalosporinas. Las personas que han estado en el hospital y los pacientes de cuidados a largo plazo tienen un mayor riesgo de contraer la enfermedad por C. difficile, según WebMD. La condición es muy común entre los pacientes mayores, ya que tienden a tomar muchos antibióticos, afirma el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades.