Los colonos de Pensilvania comían una gran variedad de alimentos, incluidos caza silvestre, bayas, pescado y pudines. Las influencias culinarias incluían el inglés, el francés y el antillano, aunque la comida solía ser simple. Los agricultores cultivaban trigo, granos y muchos otros cultivos.
La Pennsylvania colonial estaba habitada en gran parte por los cuáqueros, y la gula estaba mal vista. Algunos cuáqueros se abstuvieron deliberadamente de consumir ciertos alimentos, como la sal y el azúcar, porque creían que estaban contaminados por el pecado. Otros declinaron comer mantequilla, té o carne.
El método de cocción más popular del día era hervir, y no era raro hervir alimentos para el desayuno y la cena. Durante las comidas, todos los miembros de la familia, incluidos los sirvientes, compartieron una sola mesa.