El médico holandés Jan Baptista van Helmot exploró por primera vez el concepto de fotosíntesis en 1648 durante un experimento con un árbol de sauce. Helmot descubrió que las plantas no obtenían sus nutrientes del suelo. Sin embargo, se necesitaron varios otros botánicos y científicos para desentrañar el proceso de la fotosíntesis.
Joseph Priestley, un químico, descubrió que el aire estaba compuesto de gases. En 1730, el biólogo holandés Jan Ingenhousz informó que las plantas producían oxígeno. Un descubrimiento adicional fue realizado por Jean Senebier, un botánico suizo, quien descubrió el papel del dióxido de carbono en la fotosíntesis. No fue hasta 1845 que el químico suizo Nicolas-Theodore de Saussure pudo finalmente dibujar todas las piezas de la fotosíntesis.