Los antiguos babilonios usaron armas afiladas, como espadas falciformes, hachas con zanjas, lanzas y la maza de cuchilla derivada de los egipcios, así como clubes y bastones, y proyectiles lanzados desde los arneses de guerra. Los babilonios eran un pueblo de la Edad de Bronce, por lo que las armas blancas que utilizaban estaban hechas de un metal más suave que el hierro y el acero de la civilización posterior. Esto los hizo menos efectivos en la batalla que el hierro y las armas a base de aleación de hierro, ya que el hierro es más duro y las cuchillas más duras pueden tener un punto más preciso.
En ese momento, sin embargo, el bronce era la mejor tecnología, y los babilonios eran tan buenos en la construcción del imperio que los ejércitos posteriores modelaron sus armas siguiendo los diseños babilónicos.
No poseían arcos; Ni el arco largo ni el arco cruzado se han encontrado en las excavaciones. Enemigos como los acadios poseían arcos, por lo que esta arma no era desconocida para el estado babilónico. La guerra de Babilonia se basó en soldados blindados, en lugar de proyectiles de fuego masivo o jinetes que atacaban.
La armadura babilónica estaba hecha de cuero grueso con cobre y bronce. Llevaban corazas de bronce porque la parte superior del torso es un objetivo grande y contiene órganos vitales que necesitan protección adicional. Los cascos fueron hechos de cobre para reducir el peso en la cabeza y aumentar la comodidad durante la batalla. Pelear a pie requiere una combinación de protección pesada y movilidad, y esta fue un área donde los babilonios decidieron intercambiar la defensa por agilidad.