Los peregrinos trajeron armas y armaduras, artículos para el hogar, herramientas, semillas, ropa de cama, ropa y alimentos que se mantuvieron bien. Algunos trajeron una cantidad limitada de muebles, como sillas y cunas, y Al menos dos perros también estaban a bordo. El Mayflower superpoblado no tenía espacio para ganado ni artículos grandes.
Aunque los peregrinos sabían que su nuevo hogar les proporcionaría sus necesidades en un momento dado, había ciertos elementos que consideraban críticos para los primeros días. Los artículos más importantes fueron los alimentos y los implementos agrícolas. Los utensilios de cocina de hierro y las herramientas para cortar madera y construir casas también se consideraron importantes para la supervivencia. Trajeron ropa y ropa de cama para mantenerlos calientes durante el próximo invierno, y armas y cuchillos para brindar protección contra nativos hostiles y bestias salvajes. Aunque sería demasiado tarde en la temporada de cultivo para sembrar, trajeron semillas para sembrar durante el próximo año.
Los peregrinos no anticiparon el aterrizaje a cientos de millas al norte de su objetivo original, que era Virginia. El Mayflower zarpó en el otoño, llegando al Nuevo Mundo justo antes del invierno. Ya hacía demasiado frío alrededor de Cape Cod, donde aterrizaron para que el viaje al sur fuera seguro. Los líderes de la expedición decidieron quedarse donde estaban, pero no anticiparon la severidad del invierno que se avecinaba. Más de la mitad de los peregrinos murieron ese primer año de hambre o frío. Las cosas que trajeron resultaron inadecuadas para la supervivencia de todo el grupo.