La piedra caliza y la arenisca son generalmente permeables. La regla general es que la roca de grano grueso es más permeable que la roca de grano fino. La roca también necesita un nivel de cementación bastante bajo para ser permeable.
Todas las rocas permeables tienen una porosidad relativamente alta, que es el porcentaje del volumen de la roca que consiste en espacio abierto. Las rocas sedimentarias que consisten en granos gruesos bien redondeados son usualmente porosas; Las rocas de grano fino y las rocas hechas de sedimentos pobremente clasificados tienen una baja porosidad porque los granos finos llenan la mayor parte del espacio disponible. Los cementos o aglutinantes también rellenan el espacio poroso. Para que la roca sea permeable, los poros deben estar interconectados con canales suficientemente grandes para permitir el paso del agua.
