Las rocas sedimentarias son rocas hechas por sedimentos que se han acumulado durante millones de años. Este sedimento puede acumularse en la superficie de la Tierra o debajo del agua. Las rocas sedimentarias tienden a parecerse al sedimento que las creó, por lo que suelen ser grises o marrones.
Hay tres tipos de rocas sedimentarias. Fragmentos de otras rocas y conchas marinas que han migrado y se han cementado juntos forman rocas clásticas. Cuando los minerales y otras sustancias salen de una solución, se forman rocas químicas sedimentarias, como cuando se forma sal de roca. Antiguos restos de plantas y animales forman rocas sedimentarias orgánicas, incluido el carbón.
El sedimento que entra en estas rocas forma capas planas y anchas llamadas lechos. Estas capas son diferentes en color y textura. El peso de las capas acumuladas las hace compactas, y el agua que mana a través de las capas ayuda a formar el cemento que une los granos, los minerales y los fragmentos de roca. La roca sedimentaria a menudo contiene fósiles, y los cazadores de fósiles pueden decir la edad del fósil si saben la edad de la capa de roca en la que se encuentran. Cuando hay un terremoto u otro evento geológico, las capas de estas rocas a veces se abren.
Ejemplos de rocas sedimentarias son brechas, limolitas, pedernales, quertales y calizas.