La estructura del tejido muscular varía según si el músculo controla los movimientos voluntarios o involuntarios, según el Instituto Nacional del Cáncer. Hay tres tipos de músculos: esquelético, liso y cardíaco. El músculo esquelético está estriado, el músculo liso no está estriado y el músculo cardíaco tiene características de ambos.
El músculo esquelético es el músculo que se adhiere a los huesos. Estos músculos controlan los movimientos voluntarios, o el movimiento bajo control consciente. Estas células musculares están dispuestas en haces de fibras nerviosas. Producen contracciones cortas e intensas.
El músculo liso controla los movimientos involuntarios en los órganos internos. Las células individuales se organizan con un solo núcleo central en lugar de en haces de fibras. El músculo liso se contrae lentamente y con un ritmo constante.
El músculo cardíaco es el músculo que forma el corazón. Se contrae involuntariamente, pero su estructura celular está organizada en paquetes como el músculo esquelético. Sin embargo, los haces en el músculo cardíaco están dispuestos de manera diferente. El músculo cardíaco crea contracciones rítmicas y fuertes.