Montar una bicicleta es un ejemplo de la tercera ley de movimiento de Newton porque la fuerza necesaria para pedalear una bicicleta hacia adelante, que es la fuerza que el neumático ejerce sobre el suelo, es igual a la fuerza del suelo que empuja contra el neumático. El ejemplo del mundo real de andar en bicicleta también se puede utilizar para demostrar la primera y la segunda ley del movimiento de Newton.
La tercera ley del movimiento de Newton explica que para cada acción, hay una reacción igual y opuesta. La tercera ley del movimiento también puede ser vista por una persona que hace el balance mientras monta en bicicleta. A medida que los conductores cambian de peso hacia la izquierda, deben ejercer una presión igual en la dirección opuesta para mantener el equilibrio de la bicicleta. La tercera ley de movimiento de Newton ayuda a explicar por qué es más fácil mantener el equilibrio en una bicicleta en movimiento, donde se puede aplicar una fuerza opuesta mediante la manipulación del neumático delantero con el manillar, que mantener el equilibrio en una bicicleta estacionaria que no recibe fuerza desde el suelo mientras se mueve.
Otros ejemplos de la vida real de la tercera ley de movimiento de Newton se pueden ver en el movimiento de un elevador, el disparo de una pistola, la fumigación de una manguera contra incendios y la rotación de los rociadores de jardín.