La energía química se almacena en las baterías. Una batería de carbón y zinc contiene material ácido y una barra de zinc en el centro. La batería convierte una reacción química en energía eléctrica.
Las baterías tienen dos extremos: positivo y negativo. Cuando los dos extremos están conectados con cable, se forma un circuito. Luego, los electrones fluyen a través del cable y se produce una corriente eléctrica.
Una reacción entre los productos químicos tiene lugar dentro de la batería. Sin embargo, la reacción tiene lugar solo si hay un flujo de electrones. La vida útil de las baterías es larga porque el proceso químico no comienza hasta que los electrones fluyen a través del cable.