El corazón de un termo es un par de botellas, una dentro de la otra, selladas juntas para crear un vacío entre las dos capas. Este matraz generalmente está hecho de vidrio, pero también puede Sea metal o plástico. Una capa exterior ayuda a proteger y aislar el matraz interior.
Un matraz de vacío mantiene un vacío entre sus dos capas para minimizar la transferencia de calor. El espacio entre las dos capas evita que el calor se desplace a través de la conducción, y la falta de aire evita que se formen corrientes de convección para alejar el calor. La radiación aún es posible entre las capas, por lo que los fabricantes generalmente cubren los lados internos del matraz de vacío con un material reflectante para minimizar esta transferencia.
El vidrio se elige generalmente como el material para el matraz de vacío debido a sus propiedades aislantes y la facilidad con que un recipiente de vidrio se puede sellar completamente. Sin embargo, los frascos de vidrio son vulnerables a la rotura, y un pequeño rasguño o astilla en la superficie interna puede provocar una falla estructural. Por esta razón, muchos termos utilizan aluminio u otro metal como material de construcción principal.
Sellado correctamente, un termo puede mantener su contenido caliente durante aproximadamente cuatro a seis horas, o mantener su contenido fresco durante 12 a 24 horas. Sin embargo, abrir el matraz permite cierta transferencia de calor, por lo que la temperatura se mantendrá de manera más eficiente si el recipiente se mantiene cerrado.