La Oficina de Suplementos Dietéticos de los Institutos Nacionales de la Salud afirma que los minerales dietéticos son importantes para una dieta saludable, pero que los efectos adversos pueden ocurrir si una persona consume demasiado de un suplemento de múltiples minerales, especialmente también come alimentos fortificados. Los efectos adversos exactos que pueden ocurrir varían según el mineral o los minerales que consume la persona en cuestión.
La Oficina de Suplementos Dietéticos señala que el consumo excesivo de hierro puede causar estreñimiento, náuseas, malestar estomacal y vómitos. Las sobredosis extremas de hierro pueden causar coma, convulsiones e insuficiencia de órganos multisistema y pueden llevar a la muerte. La ingesta excesiva de magnesio suplementario puede provocar diarrea y náuseas, con dosis muy altas que pueden provocar toxicidad por magnesio. Se sabe que demasiado calcio conduce a hipercalcemia, cálculos renales y estreñimiento.
Según la Oficina de Suplementos Dietéticos, se sabe que la ingesta crónica de demasiado selenio hace que la respiración huela a ajo y deje un sabor metálico en la boca. La ingesta excesiva de selenio también conduce a la caída del cabello quebradizo o frágil, lesiones de la piel y del sistema nervioso, fatiga y anomalías en el sistema nervioso. La toxicidad por selenio, en casos raros, ha llevado a la muerte.
Aunque otros efectos adversos están potencialmente asociados con una ingesta excesiva de minerales en la dieta, muchos aún no están confirmados debido a la dificultad de aislar los efectos de los minerales de los efectos de las fuentes de alimentos en que se encuentran.