La vitamina B12 tiene un bajo potencial de toxicidad y no está asociada con ningún efecto adverso cuando los individuos sanos la ingieren en exceso, según los Institutos Nacionales de la Salud. La vitamina puede interactuar con otros medicamentos, como el cloranfenicol, los inhibidores de la bomba de protones, los antagonistas del receptor H2 y la metformina.
La vitamina B12 puede causar efectos secundarios en personas con afecciones médicas específicas y los pacientes con afecciones cardíacas deben usarla con precaución debido a los casos reportados de reestenosis de stents cardíacos, explica la Clínica Mayo. Los pacientes con hipertensión pueden experimentar una elevación de la presión arterial después del uso intravenoso de vitamina B12. Las personas con trastornos de la piel pueden experimentar erupciones, picazón y decoloración de la piel rosada o roja. Los pacientes que toman vitamina B12 pueden experimentar decoloración de la orina, náuseas y diarrea.
Los pacientes con trastornos de la sangre deben tener cuidado al usar la vitamina B12 porque aumenta el volumen de sangre y el número de glóbulos rojos, advierte la Clínica Mayo. La vitamina también puede causar un aumento en los niveles de ácido úrico y puede llevar a un aumento en el número de ataques de gota en pacientes con gota.
La vitamina B12 es una vitamina soluble en agua que juega un papel importante en la síntesis de ADN y se encuentra comúnmente en mariscos, carne, huevos y productos lácteos, describe la Clínica Mayo. Ciertas condiciones médicas causan una disminución en la absorción de la vitamina, que puede provocar anemia perniciosa, fiebre y sudoración excesiva.
