Durante un examen ginecológico, el médico inserta un espéculo en la vagina para ver el cuello uterino y luego recolecta células del cuello uterino para enviarlas a un laboratorio para detectar anomalías, señala WebMD. El médico también puede recolectar líquido vaginal para detectar una infección, y puede realizar exámenes bimanuales y rectales.
Antes del examen, la mujer se desviste en privado y se pone una bata de examen antes de acostarse en la mesa de examen, según WebMD. El médico presiona la parte baja del estómago, sintiendo los órganos desde el exterior. La mujer coloca sus pies en los estribos de la mesa de examen, doblando las rodillas.
El médico inserta un espéculo en la vagina. Un espéculo es un dispositivo que ensancha la abertura vaginal y la mantiene abierta para que el médico vea el cuello uterino con mayor claridad, señala WebMD. Luego, el médico utiliza un pincel y una espátula diminutos para recuperar las muestras de la prueba de Papanicolaou y luego extrae el espéculo. El médico realiza un examen bimanual insertando dos dedos en la vagina y presionando el área hacia abajo con la otra mano para detectar anomalías. El médico también puede realizar un examen rectal para detectar tumores o tumores anormales. Este examen implica la inserción de un dedo enguantado en el recto.